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A casi cuatro meses del ataque sorpresa de Hamás sale a la luz un nuevo y desgarrador testimonio de una de las mujeres que recibió ese trágico día cientos de cadáveres. “Nadie de mi equipo estaba preparado para ese tipo de lesiones”. Crédito foto: Roi Boshi
Shari Mendes, una reservista del rabinato militar que ayudó a identificar varios cuerpos de mujeres en el Campamento Shura, continúa exponiendo en todo el mundo las atrocidades cometidas por Hamás en la masacre del 7 de octubre, algo que también vio con sus propios ojos.
En otro testimonio difícil y detallado, casi cuatro meses después, Shari cuenta los días difíciles en el campo de identificación de cadáveres, donde trabajó como voluntaria durante unas dos semanas.
En el relato cuenta sobre los cientos de cadáveres apilados, sobre el grado de crueldad de los terroristas que dejó cuerpos totalmente masacrados y sobre algunos casos de violencia sexual que recolectó en el camino.
En una entrevista con la cadena británica Sky News, Mendes describió los sentimientos difíciles que no escaparon ni siquiera a las personas más experimentadas en el campo de batalla.
“Los pasillos del campamento de Shura estaban llenos, hasta el techo, de bolsas para cadáveres, el olor era inimaginable. No puedo describirles el shock y la desesperación que nos golpeó a todos”, comentó a Sky News.
Según ella, algunos de los cuerpos de las mujeres que fueron llevados al lugar apenas tenían ropa, y estaba empapada en sangre.
“Nadie de mi equipo estaba preparado para ese tipo de lesiones. Muchas de las mujeres recibieron disparos en la cara. En muchos casos parecía como si estuvieran tratando de ‘borrar’ sus rostros”, recordó Mendes.
“Vimos mujeres que recibieron disparos en la ingle y pecho. Los terroristas de Hamás golpeaban sistemáticamente los genitales. Nuestro equipo lo vio con sus propios ojos”, añadió, entre otras cosas, para proporcionar información a quienes dudan de las pruebas o niegan la masacre.
En otros testimonios escuchados desde la masacre, mujeres raptadas y que fueron devueltas, sobre todo en el Festival Nova, testificaron que la violación fue utilizada como táctica por los terroristas.
“A otras mujeres les cortaron las piernas”, prosiguió Mendes, señalando que en el caso de muchas de las víctimas fue realmente difícil llevarlas al entierro como es habitual. “A una mujer le rompieron el brazo y le desmembraron la pierna en pedazos, era como tocar arena”, relató.
Este testimonio, que no se escucha por primera vez, se produce a la sombra de la visita de Premila Patten, subsecretaria general de la ONU para la violencia sexual en zonas de conflicto, a Israel. El mandato que recibió del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien recientemente se reunió personalmente con rehenes liberados en Davos, es recopilar hechos e información sobre la violencia sexual cometida por Hamás en la masacre.
Mendes se refirió al llamado del secretario General de la ONU para que las víctimas de delitos sexuales rompan su silencio, y dijo que temen que no les crean. “Si se cuestiona a estas mujeres sobre la verdad de sus afirmaciones, ¿por qué se presentarían?”, dijo.
“Creo que tenemos que tener paciencia: están traumatizadas. Puede que les lleve un tiempo hablar, si es que alguna vez lo hacen”, sumó.
En su reunión de esta semana con el presidente Isaac Herzog y su esposa Michal, a la que también asistió un grupo de mujeres de la sociedad civil y del mundo académico que se ocupan de la lucha contra la violencia de género, Patten pidió a la víctimas a testificar y denunciar lo sucedido en cautiverio.
“Tengo un mensaje para los sobrevivientes, para las familias de las víctimas y para los testigos: Rompan el silencio porque su silencio será la licencia para esos criminales, y continuarán cometiendo estos crímenes atroces. No hay lugar en los campos de batalla del siglo XXI para tales crímenes”, sostuvo.
La visita de la misión de la ONU se produjo después de muchas críticas a la conducta de las organizaciones internacionales de mujeres y su estruendoso silencio, que llenó de furia a la sociedad israelí.
Incluso antes de la reunión con Herzog, Patten se reunió con funcionarios del Ministerio de Bienestar Social, que se encarga de las víctimas de delitos sexuales el 7 de octubre. La directora de la División de Familias, Mujeres y Niños, Ayala Meir, enfatizó a Patten que “la reducción y negación de los casos de violación y las atrocidades que tuvieron lugar dificultan la recuperación de las víctimas y les causan sufrimiento adicional”.
La delegación de la ONU, que está redactando un informe especial para el secretario general que también será presentado al Consejo de Seguridad, afirmó que el número de pruebas existentes sobre los crímenes sexuales cometidos el día de la masacre era enorme y anunció que el equipo va a permanecer en Israel durante dos semanas más para continuar el trabajo.
